Ahora podrás hacer llegar tus quejas a esos conductores insolidarios, a esos amos de la carretera que se creen que es sólo suya, a esos conductores imprudentes, a aquellos que siguen conduciendo sin estar ya capacitados, a los que nunca tenían que haber cogido un coche, a los que no saben que hay más de un carril, a todos los que se creen que su anonimato les hace impunes. Por supuesto, también podrás hacer llegar tu agradecimiento a aquellos que te han ayudado, que han tenido un comportamiento ejemplar contigo o con otra persona, y que suele quedar en el olvido. Que todas estas conductas perduren, y lleguen a sus objetivos, está ahora en tu mano.